POLO TERRITORIO AUTÓNOMO DO BIERZO XA!
POR EL TERRITORIO AUTÓNOMO DE EL BIERZO,
por Xabier Lago Mestre,
por Xabier Lago Mestre,
Pte. Asoc. Cultural Fala Ceibe do Bierzo.
En Castilla y León se reabre el debate territorial como reacción al grave problema de la despoblación. Las fuerzas de izquierda proponen como remedio la comarcalización frente al Partido Popular que no está por la generalización de este modelo de organización territorial. Como bien sabemos El Bierzo es la única Comarca reconocida como tal por Ley autonómica de 1991. Lo cierto es que nuestra dinámica descentralizadora no es posible extenderla al resto de comarcas de Castilla y León, ya que la reivindicación berciana aspira firmemente a mayores niveles de autonomía, superando incluso el actual proceso comarcal, en base a una fundamentación material que pretendemos analizar aquí brevemente.
Los bercianos tenemos una conciencia territorial colectiva que se manifiesta en la reivindicación de una mayor autonomía administrativa, necesaria para resolver más y mejor nuestra diversa problemática local. Recordemos que durante la transición democrática la movilización social y política –concretada también en la existencia de partidos bercianistas- reclamó la creación de la Provincia o incluso la Comunidad Autónoma propia. Ante esta continuada presión popular los partidos políticos gobernantes tuvieron que dar respuesta a esta demanda descentralizadora, finalmente concretada en la creación de la Comarca de El Bierzo. A nivel subprovincial ninguna otra zona de Castilla y León desenvolvió una dinámica autonomista igual a la berciana porque carecen de nuestra conciencia territorial reclamativa.
Nuestro peculiar marco geográfico no se puede pasar por alto cuando condiciona la potencialidad endógena. Nos referimos a un territorio claramente delimitado por cadenas montañosas que nos separan de la Meseta castellano-leonesa, incluso nos aisla parcialmente, caso de los temporales invernales. Esta situación periférica en la Comunidad Autónoma también nos aleja de los centros de poder político y económico de Castilla y León. Y la orografía montañosa interna de sierras, valles y ríos complica las comunicaciones terrestres. Esta problemática debe ser tenida en cuenta a la hora de valorar objetivamente la necesidad de compensarnos con mayores cotas de autonomía por las dificultades derivadas de nuestra especificidad geográfica.
Por otra parte, a pesar de que se intente minorizar nuestro pasado histórico local, ante la reforzada identidad común castellano-leonesa, lo cierto es que El Bierzo, como unidad territorial claramente delimitada, siempre contó con un reconocimiento institucional diferenciado. Nos referimos a los sucesivos Condado, Tenencia, Partido fiscal, Provincias del Antiguo Régimen y del Trienio Liberal, Partido Administrativo, etc. A esto habría que añadir los variados proyectos que hubo para configurar adecuadamente El Bierzo como Provincia a lo largo del siglo XIX. Y es que la recuperación de la histórica Provincia berciana siempre será un claro referente en nuestro peculiar proceso de reafirmación territorial.
Nuestra especificidad cultural debe ser puesta en valor. El Bierzo tiene dos idiomas reconocidos expresamente por el propio Estatuto de Autonomía de Castilla y León, el castellano y el gallego, y esta peculiaridad cultural exige un tratamiento diferenciado para proteger y fomentar nuestra lengua territorial, tan minorizada por las instituciones públicas. En este sentido el Consejo Comarcal tiene la obligación de asumir un mayor compromiso práctico en el mantenimiento secular de la diversidad cultural y lingüística, al igual que la propia Junta de Castilla y León, según el mandato de la comentada norma estatutaria (artículo 4.2), “gozarán de respeto y protección la lengua gallega (...)”.
En Castilla y León se reabre el debate territorial como reacción al grave problema de la despoblación. Las fuerzas de izquierda proponen como remedio la comarcalización frente al Partido Popular que no está por la generalización de este modelo de organización territorial. Como bien sabemos El Bierzo es la única Comarca reconocida como tal por Ley autonómica de 1991. Lo cierto es que nuestra dinámica descentralizadora no es posible extenderla al resto de comarcas de Castilla y León, ya que la reivindicación berciana aspira firmemente a mayores niveles de autonomía, superando incluso el actual proceso comarcal, en base a una fundamentación material que pretendemos analizar aquí brevemente.
Los bercianos tenemos una conciencia territorial colectiva que se manifiesta en la reivindicación de una mayor autonomía administrativa, necesaria para resolver más y mejor nuestra diversa problemática local. Recordemos que durante la transición democrática la movilización social y política –concretada también en la existencia de partidos bercianistas- reclamó la creación de la Provincia o incluso la Comunidad Autónoma propia. Ante esta continuada presión popular los partidos políticos gobernantes tuvieron que dar respuesta a esta demanda descentralizadora, finalmente concretada en la creación de la Comarca de El Bierzo. A nivel subprovincial ninguna otra zona de Castilla y León desenvolvió una dinámica autonomista igual a la berciana porque carecen de nuestra conciencia territorial reclamativa.
Nuestro peculiar marco geográfico no se puede pasar por alto cuando condiciona la potencialidad endógena. Nos referimos a un territorio claramente delimitado por cadenas montañosas que nos separan de la Meseta castellano-leonesa, incluso nos aisla parcialmente, caso de los temporales invernales. Esta situación periférica en la Comunidad Autónoma también nos aleja de los centros de poder político y económico de Castilla y León. Y la orografía montañosa interna de sierras, valles y ríos complica las comunicaciones terrestres. Esta problemática debe ser tenida en cuenta a la hora de valorar objetivamente la necesidad de compensarnos con mayores cotas de autonomía por las dificultades derivadas de nuestra especificidad geográfica.
Por otra parte, a pesar de que se intente minorizar nuestro pasado histórico local, ante la reforzada identidad común castellano-leonesa, lo cierto es que El Bierzo, como unidad territorial claramente delimitada, siempre contó con un reconocimiento institucional diferenciado. Nos referimos a los sucesivos Condado, Tenencia, Partido fiscal, Provincias del Antiguo Régimen y del Trienio Liberal, Partido Administrativo, etc. A esto habría que añadir los variados proyectos que hubo para configurar adecuadamente El Bierzo como Provincia a lo largo del siglo XIX. Y es que la recuperación de la histórica Provincia berciana siempre será un claro referente en nuestro peculiar proceso de reafirmación territorial.
Nuestra especificidad cultural debe ser puesta en valor. El Bierzo tiene dos idiomas reconocidos expresamente por el propio Estatuto de Autonomía de Castilla y León, el castellano y el gallego, y esta peculiaridad cultural exige un tratamiento diferenciado para proteger y fomentar nuestra lengua territorial, tan minorizada por las instituciones públicas. En este sentido el Consejo Comarcal tiene la obligación de asumir un mayor compromiso práctico en el mantenimiento secular de la diversidad cultural y lingüística, al igual que la propia Junta de Castilla y León, según el mandato de la comentada norma estatutaria (artículo 4.2), “gozarán de respeto y protección la lengua gallega (...)”.
A nivel socioeconómico el territorio berciano tiene un gran dinamismo en los sectores industrial, energético, agroalimentario y servicios. En el Bierzo hay una gran ciudad, Ponferrada (de 65500 h.), que genera un área funcional que supera en importancia económica incluso a otras, caso de Ávila, Segovia y Soria. Sin embargo estas capitales tienen derecho a unos servicios públicos superiores, de todas las administraciones públicas, en base a unos arbitrarios privilegios mantenidos mediante la ya anquilosada división provincial de 1833. Los bercianos tenemos el legítimo derecho a cuestionar la pervivencia discriminatoria de estas estructuras administrativas decimonónicas que impiden un mayor desarrollo endógeno. Todos somos muy conscientes de que la concesión de más autonomía para El Bierzo sólo supondría ventajas de cara a afrontar nuestro futuro. Necesitamos pues más descentralización y más capacidad de decisión propia para fijar nuestro destino, sin depender tanto de las resoluciones que otros poderes –provincial, autonómico y estatal- tomen a cientos de kilómetros de El Bierzo.
4 Comments:
tenemos que recuperar la vella provincia de Vilafranca del Bierzo, la que aprobó el decreto de 27 de enero de 1822. Si la conseguimos finalmente podremos vivir mejor y tener la dignidad como comunidad berciana que hasta ahora nos niegan. Viva la provincia del Bierzo!!
hoxe, dia 28 de marzo, o foro cultural pola provincia do Bierzo entrega pregos de sinaturas para demandar ao concello de Ponferrada que coloque na balconada do consistorio a bandeira oficial do Bierzo. Así traballamos pola consecución da provincia do bierzo.
el foro cultural por la provincia del Bierzo lo comanda Javier Martínez Rodríguez, que creo que tiene un negocio de restauración en la calle del Reloj de Ponferrada, conocido como el mosteiro. Espero que pronto podamos conseguir un correo electrónico de ellos para apoyarlos totalmente. Manolito.
el nuevo foro cultural por la provincia del Bierzo seguro que puede desempeñar una gran labor en favor de la consecución de más autonomía para nuestro territorio. Lo que hai que hacer es ayudarles para que la asociación funcione con la ayuda de todos.
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