LAS ELECCIONES BERCIANAS A LAS CORTES DE CADIZ
LAS ELECCIONES BERCIANAS A LAS CORTES DE CADIZ,
Por Xabier Lago Mestre.
falaceibe@yahoo.es
En este año 2012 celebramos el bicentenario de la Constitución de Cadiz, llamada popularmente La Pepa, y promulgada el 19 de marzo de 1812. Los datos históricos referidos a nuestra región son escasos, por eso recurrimos a las investigaciones de Waldo Merino. En esta primera entrega insistiremos en el proceso electoral de los representantes bercianos para la asamblea plenaria de las Cortes de Cádiz.
Comenzamos indicando que en este período histórico la provincia leonesa estaba ocupada parcialmente todavía por las tropas francesas. Sin embargo, había zonas liberadas, caso de El Bierzo y comarcas limítrofes. Nuestra región estaba aislada por las cadenas montañosas, la peculiar climatología invernal y por la presencia del ejército gallego, acantonado en Villafranca.
La Comisión de las Cortes comienza pidiendo a la Junta de León una relación de “las personas naturales del reino de León que se hallan fuera del Poder de los Enemigos, expresando en ella con toda individualidad el nombre de dhas personas, su edad, lugar de su nacimiento, partido a que corresponde, empleo o profesión que tiene. Pueblo en que actualmente residen y demás circunstancias por las cuales sean acreedoras a la estimación y confianza pública (…)”, según las actas de la llamada Junta Superior de León. Se trata con esta demanda de conseguir personas “para completar la representación nacional de las Ciudades y Provincias cautivas (…)”.
La Junta Superior de León, ante la presión del ejército francés, se había instalado en la región berciana de forma itinerante por sus diversos pueblos. Esta Junta recibe las instrucciones de la Junta Suprema y del propio rey. Así se ordena “por medio de amanuenses sacar las copias necesarias para remitir a las Cabezas de Partido en caso de que falten ejemplares (…)”, y se insiste en que “en atención a hallarse ocupada por el Enemigo la Capital de la Provincia y toda la Jurisdicción del Corregimiento de ella, ocupa el lugar que le corresponde el Corregidor de la Villa de Ponferrada y que se oficie a los elegidos y demás individuos de la junta de Presidencia” (diciembre de 1810). Está claro el protagonismo que se concede al corregidor ponferradino en este proceso electoral. Recordemos que éste era el principal funcionario real en la llamada provincia de El Bierzo.
Pero el protagonismo del corregidor de Ponferrada, en este caso Manuel Antonio Novoa, fue cuestionado por los dirigentes de Villafranca. La villa del Burbia concentraba más poder, a saber, el religioso con el abad de la colegiata, don Simón de Rentería, el político, con el corregidor señorial Juan Antonio Tallo, así como el militar con el general al mando del ejército acantonado. Los problemas entre Vilafranca y Ponferrada se concretaron en la elección de los representantes por partidos y también en el pago de los tributos reales. La Junta de León decidió dividir la antigua provincia-partido de El Bierzo en dos partidos, posteriormente en tres (Ponferrada, Vilafranca y Bembibre), alterando así la unidad territorial e histórica provincial que favorecía la primacía política de Ponferrada y su corregidor. Incluso el ayuntamiento de Ponferrada reclamó la celebración de las sesiones plenarias de la Junta Superior en la cabeza de la antigua provincia berciana, y ante la posterior negativa oficial optó por denunciar el proceso electoral.
La elección de los representantes para las Cortes de Cádiz se celebraron finalmente en el monasterio de Carracedo (agosto de 1810). En la correspondiente convocatoria se fijaron los partidos que participaron en el proceso electoral al ser territorios liberales. Esos partidos fueron los siguientes. Ponferrada (24821 habitantes, que incluía 2174 de As Cabreiras), Vilafranca (2190 habitantes), Bembibre (17244 h. de los cuales 778 eran de La Somoza), Valdeburón y Babia. Para fijar la población de los partidos se tomaron los datos correspondientes al vecindario de 1808, según la información extraída de las Contadurías de León y Ponferrada. De nuevo surgieron los problemas con la representación territorial pues el sr. Acebedo cuestiona también la división en partidos hecha por la Junta de León y reclama la representación de territorios ocupados.
En Carracedo se eligieron 3 propietarios, 2 interinos y 2 suplentes. De entre ellos salieron elegidos los bercianos Antonio Valcarce y Peña, abogado de los Reales Consejos y cecino de la villa de Ponferrada, Manuel Goyanes y Balboa, natural de Corullón, vocal de la Junta Superior del Reino de León y canónigo de la santa iglesia colegiata de Villafranca, y Antonio Valcarce y Andrade, vecino de Villabuena.
O Bierzo, marzo de 2012.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home