sábado, noviembre 13, 2010

RECONOCIMIENTO INTELECTUAL DEL IDIOMA GALLEGO DE EL BIERZO (1ª PARTE).


RECONOCIMIENTO INTELECTUAL DEL IDIOMA GALLEGO DE EL BIERZO (1ª PARTE),
Por Xabier Lago Mestre, do colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo.



En las Cortes de Castilla y León se tramita un nuevo reconocimiento jurídico del gallego a través de la reforma de la Ley de la Comarca de El Bierzo. Este idioma ya tenía reconocimiento expreso en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León desde hace años. La presencia del gallego en la Ley de El Bierzo reforzará su valoración institucional y favorecerá su uso administrativo parcial.


Con este escrito no pretendemos aportar argumentos sociales que favorezcan el nuevo reconocimiento del idioma gallego. Simplemente se trata de recordar que hay una minoría de habla gallega que no reclama sus derechos culturales mediante movilizaciones públicas. Este colectivo social se ha dedicado a mantener durante siglos este rico patrimonio lingüístico en el seno de sus familias y comunidades vecinales. La norma ha sido “estar caladiños”, molestar lo menos posible a la mayoría monolingüe. Por eso, cuando surge la reivindicación, se enciende el debate. De ahí que hayan sido los intelectuales los que han tomado también conciencia sobre esta problemática cultural no tolerada por todos. Diversos lingüistas, historiadores, literatos, políticos, músicos, periodistas o sociólogos han asumido con naturalidad esta diversidad lingüística de El Bierzo.


LOS PRECURSORES MUSICALES.
Es fácil entender que ciertas actividades artísticas favorecieron la sensibilidad lingüística plural y, por consiguiente, la aceptación del gallego. La música tradicional sirvió de cauce de expresión en lengua gallega. Herederos de ella son los grupos folclóricos actuales de gaitas. El lenguaje musical fue prestigiado y divulgado de forma masiva por Amancio Prada. Este camino de modernidad ha sido continuado por Aínda y el resto de grupos de base tradicional, Aira da Pedra, Rapabestas y demás.


LA LITERATURA PROPIA.
Por supuesto nuestros literatos no han podido permanecer ajenos a esta realidad pluricultural, reflejándola en sus obras. Antonio Pereira tenía conciencia de la realidad bilingüe en su obra Cuentos de la Cábila, ”don Nemesio Ron se negaba a hablar lo que no fuera castellano, y un buen castellano. Pero del habla cercana a nuestra villa, y aún más a nuestro barrio casi galaico, tomaba palabras que le halagaban el oído (…)”. Por su parte, el declarado cacabelense, Raúl Guerra Garrido, recoge en su Viaje a una provincia interior, un expresión gallega, “pola muller e polo viño perde o home o sentido, rapaz (…)”.


Quizás sea la rama poética la que más siente el gallego-berciano. Pero también hay que comprender que los poetas utilizan el código escrito que más dominan, el castellano, porque es el que recibieron durante su formación educativa. Sólo los poetas más populares, en el sentido de cercanos a su tierra, se atreven con el gallego. Este es el caso paradigmático de Gilberto Núñez Ursinos, tan concienciado por la poesía social, “déixame tamén a min escuitar, oilo aturuxo os teus fillos que ben cedo emigraron (…)”. Por su parte, el poeta Antonio Bouza Pol declara con firmeza que “el gallego es nuestra segunda lengua, y esta realidad antiquísima tiene que ser conocida, respetada y querida por toda la Comunidad de Castilla y, más aún, por León (…)” (febrero de 2005), palabras que insinúan cierta incomprensión ajena.

Los escritores bercianos asumen con normalidad esta problemática bilingüe de El Bierzo. Y así reconocen la convivencia secular de varias lenguas. “Dos idiomas se hablan en El Bierzo y dos lenguajes políticos utiliza la Xunta de Galicia para recordárnoslo. En cuanto a los dos idiomas me refiero naturalmente, al castellano y al gallego (…)”, nos comenta César Gavela (Sección Gaveta, diciembre de 2007). E incluso realizan alarmantes llamamientos a favor del idioma minorizado, como Miguel Angel Varela, “el gallego del Bierzo, sin embargo, se resiste a sus destino museable (…)” (Sección Fronterizos, mayo de 2001).


EL PERIODISMO INDEPENDIENTE.
Los medios de comunicación de El Bierzo no utilizan la lengua gallega de El Bierzo. Pero esto no impide que se tenga conciencia de que este idioma forma parte de la comunicación ciudadana. La noticia reivindicativa o la visual pintada galegueira son recogidas por los medios de comunicación con regularidad. Así, Ignacio Linares se hacía eco en su crónica de esta problemática, “ese grito que se hace patente en pintadas por las calles de localidades del Bierzo, es la llamada ancestral de un derecho que no es reconocido ni en la escuela… la libre disposición del individuo sobre sí mismo, derribará las murallas de la comunicación en galego, gracias a la TVG y su difusión en el Bierzo (…)” (marzo de 1999). Tras mucho esfuerzo colectivo, las premonitorias palabras del veterano periodista ya son realidad, para alegría de todos los bercianos.

LA INVESTIGACIÓN ABIERTA.
La investigación objetiva tenía la necesidad de abrir nuevos campos de estudio en El Bierzo. Nos referimos a los historiadores, filólogos, etnólogos y sociólogos que centran sus estudios en la minoría etnogallego-berciana. El historiador José Antonio Balboa nos indica que “administrativamente El Bierzo no es Galicia, pero hay un Bierzo cultural y lingüísticamente gallego (…)” (Sección Con Viento Fresco, mayo 2002).


Como no podía ser de otra forma, son los filólogos los que más pronto toman conciencia del valor de nuestra lengua gallega. Las investigaciones filológicas nos descubren las ocultas isoglosas y la complejidad de las zonas lingüísticas de contacto. Pero el profesor José Luís Suárez Roca va más allá, “la lengua es el espejo del espíritu y en el occidente berciano es de color gallego. Y cómo vamos a permitir que se nos muera del todo (…)” (abril de 1997). Declaración clara a favor del peculiar valor social de este patrimonio lingüístico. Por su parte, el filólogo Valentín García Yebra, reconocido internacionalmente, declara en un entrevista que “mi pueblo natal está en El Bierzo, que lingüísticamente está formado por dos zonas, aproximadamente la mitad habla gallego y la otra mitad castellano (…)” (Rvta. Cuadernos Cervantes, 1995).

O Bierzo, novembro de 2010.