RECUPERACIÓN DE LA TOPONIMIA TERRITORIAL BERCIANA
RECUPERACIÓN DE LA TERMINOLOGÍA TERRITORIAL
POR LOS MUNICIPIOS DE EL BIERZO OCCIDENTAL (1ª parte),
Por el colectivo Fala Ceibe do Bierzo.
POR LOS MUNICIPIOS DE EL BIERZO OCCIDENTAL (1ª parte),
Por el colectivo Fala Ceibe do Bierzo.
El Bierzo occidental tiene su toponimia específica que lo distingue de otros territorios vecinos. Toponimia tradicional conservada a lo largo de los siglos en su lengua gallega. Pero la falta de reconocimiento legal e institucional del gallego está permitiendo su pérdida frente a la oficialidad del castellano. En las últimas décadas se ha modificado la normativa de forma que ya hay un reconocimiento legal del gallego de El Bierzo. Nos referimos al Estatuto de Autonomía de Castilla y León que reconoce expresamente que “gozará de respeto y protección la lengua gallega en los lugares en que habitualmente se utilice” (artículo 5.3). También la Ley que reforma la Comarca de El Bierzo de 2010 insiste con el mismo texto (art. 1.4). Pero lo cierto es que, a pesar del reconocimiento legal del gallego, las instituciones bercianas no se han comprometido en la recuperación toponímica en su lengua tradicional.
EL VALOR DEL PATRIMONIO LINGÜÍSTICO BERCIANO.
El patrimonio lingüístico berciano tiene una serie de valores dignos de destacar: culturales (el patrimonio común que une a bercianos, gallegos y portugueses), turísticos (búsqueda de territorios distintos con caracterización propia), educativos (el alumnado encuentra sentido a su lengua gallega familiar), históricos (comprensión de las dinámicas históricas de territorio y grupos sociales), filológicos (dialectismo berciano dentro de la continuidad lingüística gallega del noroeste peninsular), toponímicos (la denominación territorial con su significado propio), sociales (colectivos humanos con idiosincrasia cultural diferenciada), etc. Las instituciones locales (Consejo Comarcal, ayuntamientos y juntas vecinales) tienen la obligación legal e histórica de conservar esta herencia cultural y fomentar este patrimonio lingüístico, así como de transmitirlo a las generaciones futuras.
El patrimonio lingüístico berciano tiene una serie de valores dignos de destacar: culturales (el patrimonio común que une a bercianos, gallegos y portugueses), turísticos (búsqueda de territorios distintos con caracterización propia), educativos (el alumnado encuentra sentido a su lengua gallega familiar), históricos (comprensión de las dinámicas históricas de territorio y grupos sociales), filológicos (dialectismo berciano dentro de la continuidad lingüística gallega del noroeste peninsular), toponímicos (la denominación territorial con su significado propio), sociales (colectivos humanos con idiosincrasia cultural diferenciada), etc. Las instituciones locales (Consejo Comarcal, ayuntamientos y juntas vecinales) tienen la obligación legal e histórica de conservar esta herencia cultural y fomentar este patrimonio lingüístico, así como de transmitirlo a las generaciones futuras.
LA PREFERENCIA LINGÜÍSTICA TOPONÍMICA.
Actualmente comprobamos que parte de la toponimia está castellanizada total o parcialmente por diversas razones históricas. Son los casos de los procesos de imposición legal (censos fiscales, catastrales…), emigración y despoblamiento, explotaciones mineras e industriales que alteran anteriores territorios agrícolas, presas que inundan valles (Bárcena del río) y los consiguientes desplazamientos de población a otras zonas (Posada del Bierzo), nuevos barrios de población minera, etcétera.
Actualmente comprobamos que parte de la toponimia está castellanizada total o parcialmente por diversas razones históricas. Son los casos de los procesos de imposición legal (censos fiscales, catastrales…), emigración y despoblamiento, explotaciones mineras e industriales que alteran anteriores territorios agrícolas, presas que inundan valles (Bárcena del río) y los consiguientes desplazamientos de población a otras zonas (Posada del Bierzo), nuevos barrios de población minera, etcétera.
El Bierzo occidental es un territorio histórico de población gallegohablante por lo tanto su toponimia está en el idioma gallego. Por lo tanto su continuidad histórica y lingüística debe ser en gallego a nivel toponímico. Los comentados procesos de pérdida o sustitución lingüística tienen que ser corregidos de acuerdo con su idioma territorial, histórico, tradicional y propio gallego.
Cuando nos referimos a la preferencia y exclusividad del idioma gallego no nos referimos a oficial y normativo. La toponimia berciana será en lengua gallega, en su variedad dialectal específica berciana, de la comarca, valle o localidad. Esto no impide que la terminología más genérica sea en gallego normativo o cuando no hay terminología local adecuada. Por ejemplo, a la hora de designar la carretera asfaltada no elegiremos este término castellano sino la palabra en gallego estrada.
También la normativa del idioma gallego oficial servirá de referencia en caso de dudas gráficas, fonéticas, sintácticas, morfológicas o léxicas. No podemos olvidar que el gallego de El Bierzo forma parte de la lengua gallega del noroeste peninsular formando un conjunto idiomático único. El gallego normativo articula la unidad que no la uniformidad, respetando el dialectismo territorial, de ahí su carácter orientador a nivel filológico y académico. Por eso no podemos admitir palabras castellanizadas por simple consolidación temporal o imposición. Estos casos erróneos son variados: Vega de Valcarcel en lugar de Veiga de Valcarce, Puente de Rey en vez de Ponte de Rei, supresión del artículo determinado gallego en As Médulas o A Balouta, o escribir Carbajo o Carbayo por el gallego Carballo, entre otros muchos.
O Bierzo, setembro de 2011.
O Bierzo, setembro de 2011.
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