viernes, mayo 12, 2017

SOLDADOS BERCIANOS ENVIADOS PARA FLANDES


SOLDADOS BERCIANOS EN FLANDES.
por Xabier Lago Mestre,
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo.

Durante el siglo XVII la Monarquía española mantuvo un amplio imperio colonial. Las provincias de la Corona de Castilla contribuyeron, con grandes esfuerzos económicos, al mantenimiento forzoso de las fuerzas de ocupación. Este fue el caso de la aportación de soldados a los ejércitos imperiales.

En esta ocasión veremos la aportación de la provincia de El Bierzo de soldados para las guerras de Flandes en 1668. Primero la Corona hizo petición de 300 reclutas voluntarios al reino de León. Para ello se mandó a Sancho Miranda a León para formar tres compañías de 300 hombres. Pero los regidores de la ciudad leonesa se negaron a hacer este servicio en base a “la falta de gente”.


Ante este rechazo leonés a hacer la recluta, la Corona puso sus ojos en la provincia de El Bierzo por ser más poblada. Para ello mandó a dos capitanes a “arbolar banderas”, una en Ponferrada y otra en Villafranca. Se trataba de colocar banderas en estas villas para avisar del reclutamiento de soldados voluntarios.

La financiación de este servicio militar sería aportada por la Hacienda Real. El corregidor de León remitiría la consignación presupuestaria de 6.000 ducados, con cargo a las rentas reales más próximas. No fue fácil recaudar ese dinero consignado pero finalmente llegó a El Bierzo con retraso.


El reclutamiento berciano tuvo muchos problemas. Así los capitanes se quejaron de la falta de colaboración de las autoridades locales. En el caso de Ponferrada, la casa de reclutamiento, ofrecida por el regimiento, estaba en muy mal estado. También los capitanes estaban molestos por la falta de reclutas y echaron la falta a los corregidores a no conceder éstos ciertos privilegios propios de la milicia. Además la documentación se refiere a otras carencias, “no dar luz para el cuerpo de guardia, leña, ni paja para acomodar los soldados, ni camas a los oficiales (…)” (AHN. Guerra Antigua, 1668).

Las resistencias de las villas bercianas a los citados reclutamientos eran razonables. Las continuas guerras nacionales e internacionales de la Corona de Castilla provocaron la reclamación de soldados bercianos. Estas sucesivas marchas de bercianos para los frentes militares suponía la pérdida de habitantes. Los pocos vecinos que quedaban en las localidades debían soportar una mayor presión fiscal (real, señorial y concejil) ante la emigración militar. Además los ayuntamientos soportaban mal los gastos de alojamiento de soldados.


Ante la carencia de reclutas bercianos, se trató de incentivar el alistamiento con mejores pagas que pasaron de 3 a 4 reales diarios. Finalmente en Ponferrada se alistaron 32 soldados en 35 días de reclutamiento. Y en Villafranca otros 48, siendo ellos “muy buenos mozos”, según su alcalde mayor.

Finalmente las dos compañías con soldados bercianos se dirigieron al puerto de A Coruña. En esta ciudad se unieron otras 5 compañías de soldados de Castilla. El historiador A. Rodríguez Hernández (2007) nos indica que fue el corregidor de Bilbao quién fletó un navío veneciano particular que partió desde Galicia para Flandes a fines de abril de 1668.

O Bierzo, maio de 2017.


http://sites.google.com/site/obierzoxa http://www.facebook.com/xabierlagomestre www.twitter.com/obierzoxa http://www.blogoteca.com/obierzoxa http://obierzoceibe.wordpress.com http://www.ciberirmandade.org/falaceive www.ponferrada.org www.partidodelbierzo.es