martes, enero 25, 2011

O ENSINO NO BIERZO DURANTE A IDADE MODERNA (2ª PARTE)


O ENSINO NA PROVINCIA DO BIERZO DURANTE O ANTIGO RÉXIME (2ª PARTE),

por Xabier Lago Mestre.



DOCUMENTACIÓN ESPECÍFICA SOBRE O ENSINO NA PROVINCIA DO BIERZO.
En 1578, por contrato notarial un veciño de Cacabelos obrígase con outro a ensinarlle “leer muy bien y escribir letra larga reglada llana y le enseñará las reglas de sumar, restar e guarismos y en castellano, a cabio de 24 reales (…)” (Tirado de José A. Balboa de Paz, La educación en El Bierzo, p.36). A vila do río Cúa está na zona galego-falante pero o que interesa é aprender castelán por ser a lingua oficial da Coroa de Castela.


Pola outra banda, a caste eclesiástica crea escolas rurais para fomentar a súa ideoloxía relixiosa católica. En Vilaboa do Bierzo un coengo da Igrexa de Santiago e administrador Xeral das rendas do seu Voto en Valladolid, Joseph Andrade Valcarce, “natural de la feligresía de San Justo de Villabuena (…)”, funda unha escola. No correspondente escrito notarial de fundación, datado o 19 de marzo de 1793, lemos que entre as condicióis do mestre están “los miércoles y sábados de cada semana hará que los niños aprendan solamente la doctrina Cristiana, por el Catecismo de Padre Astete, has la Pasqua, y en el restante por el Doctrino Instruido, que a este fin compuso el Sr. Otorgante (…)”, e incluso, “les examinará de doctrina Christiana por los catecismo referidos, y los que escrivan responderán a algunas preguntas de Ortographia, repartiendo al fin entre los más sobre salientes quarenta reales a juici y dictament de los Serores jueces (…)” (tirado de Vicente Fernández Vázquez: “Fundaciones de Santiago en Villabuena”, revista Bierzo, 1993).

Unha obra pía de Santiago García presbítero, “cura párroco de este lugar de Valtuille de Arriba, en esta provincia del Bierzo (…)”, funda escola perpetua, franca e xeral para os cativos de ámbolos sexos. No respectivo documento indicáse que “el maestro, como queda ordenado, ha de enseñar a leer, escribir, contar y la ortografía castellana y todos los sábados o los viernes si los sábados o algno de ellos fuese día de fiesta de los exceptuados para el recésit la Doctrina cristiana (…)”. Tamén hai referencia aos antipedagóxicos castigos corporais, “que no sean díscolos ni se maltraten unos a otros de hecho ni de palabra, castigándoles según la calidad de cada uno quando fuere necesario; bien que el castigo quiero sea moderado, que no se usen palmas por se ocasionadas a sabañones; y que todos se les trate con afecto y cariño porque además de que este suele ser más eficaz para los niños que el castigo, la aspereza y severidad acostumbran a hacer odioso el estudio y retraer a los muchachos de la Escuela (…)” (José A. Balboa de Paz, “Una obra pía en Sésamo a finales del Antiguo Régimen”, revista Bierzo, 2009).


POLÍTICA ESCOLAR A PROL DO CASTELÁN.
Os reis Borbóns do século XVIII dedican a súa política educativa a fomentar a lingua castelá fronte ao resto de linguas romances de España. Así a Cédula de 8 de outubro de 1768 determina que “la enseñanza de las primeras Letras, Latinidad, y Retórica se hagan en lengua castellan generalmente, dondequiera que no se practique, cuidando de su cumplimiento las Audiencias y Justicias respectivas, recomendándose también por el Mi Consejo a los Diocesanos, Universidades y Superiores Regulares para su exacta observancia y diligencia en extender el idioma general de la Nación para su mayor armonía (…)”.


As Constitucióis del Estudo de Gramática da cidade de Tui (ano 1729) tamén insisten no tema lingüístico a favor do castelán. “Porque regularmente los mozos de este Reino son sumamente bozales queremos que mientras estudien Menores se exorten a que hablen el Idioma Castellano, y ellos se empeñen en cumplirlo, pues de otra suerte ni entienden lo que se les habla y esplica, ni después contruien con limpieza (…)” (“Articulo 13, Del modo de hablar en el estudio y en clase en la ciudad de Tuy”). Esta mesma problemática a tiñan os estudantes bercianos galego-falantes que acudían aos centros urbanos en proceso de castellanización, casos de Ponferrada, Vilafranca ou Astorga, a completar os seus estudos.


O ensino dos xesuítas realizábase en lingua latina, restrinxindo o uso das linguas romances. A normativa pedagóxica desta orde preceptuaba que “guárdese con particular rigor la costumbre de hablar en latín, execepto en aquellas clases en que los discípulos no lo saben. Por lo tanto nunca se les permita a los discípulos usar la lengua materna en cuanto concierne a la clase, y aun descalifíquese a los que descuidaren esta norma. Por eso el profesor hablará siempre en latín (…)” (Peegerto Saavedra e Hortensio Sobrado, El Siglo de las luces. Cultura y vida cotidiana, Madrid, 2004). En Vilafranca do Bierzo houbo un centro de xesuítas ata a súa expulsión de España.


Pero Frei Martín Sarmiento rexeita a política escolar antigalega por antipedagóxica. “No he leído semejante barbaridad: obligar a los niños a que estudien una lengua qual es la latina por otra que para ellos es más muerta qual es la castellana; y que olviden (la) lengua que han mamado, y que les es nativa, qual es la gallega (…). Hablemos claro. Por bien que uno sepa una lengua extraña, mejor entenderá las coas en su lengua nativa, y que familiarmente habla (…)”. Ademáis critica con dureza os castigos por falar galego, “los más de los maestros (…) ni hicieron estudio de la lengua gallega, y castigaban a los niños que soltaban alguna voz o frase gallega, como si hubiera dicho una herejía (…)”.


O CENTRALISMO ESCOLAR PREXUDICIAL.
A constitución do Seminario de Astorga centraliza os estudos eclesiásticos na capital maragata, perxudicando a centros relixiosos da provincia do Bierzo. O mosteiro de Santo Andrés de Espiñareda protesta neste caso o ano 1766. “Aunque se establezca Seminario conciliar, no por eso dejará de concurrir á este Estudio igual número de Estudiantes, tanto de la Provincia del Vierzo, como del Valle de Valdeorras y otras partes por hallarse menos distante de él, que de la ciudad de Astorga y serles menos costosa su manutención y Posadas; de forma que nunca se puede conceptuar el Seminario Conciliar por único Estudio de la Diócesis ni creerse que VM. quiera se arruinen otros que han sido tan útiles y lo serán en lo sucesivo (…)”. Está claro que o mosteiro berciano reivindica o seu protagonismo no ensino fronte ao novo centralismo educativo do seminario de Astorga.