miércoles, septiembre 08, 2010

LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA DE EL BIERZO 2010.

Interior de la Iglesia de la Encina, septiembre de 2010.
LA CONMEMORACIÓN DEL DÍA DE EL BIERZO 2010,
Por Xabier Lago Mestre, del colectivo Fala Ceibe do Bierzo.



Todos los años se celebra el llamado Día de El Bierzo, coincidiendo con el 8 de septiembre, en la ciudad de Ponferrada. Los antecedentes de este Día son claramente de tipo religioso. El 8 de septiembre es la fiesta de la Virgen de la Encina, la Patrona de El Bierzo.


Durante la Edad Media fueron muy comunes las romerías populares (romarías en idioma galego-berciano) en honor de los patronos y las patronas de las iglesias y ermitas rurales de la región berciana. Tradiciones populares que tuvieron su continuación en la posterior Edad Moderna. Su importancia llegó a ser tal que el propio Obispado de Astorga trató de controlarlas, para dejar clara su autoridad eclesial en este ámbito y la imposición de su ideología religiosa. Desde Astorga se reglamentan las romerías, en el caso de la de la Guiana (año 1772), se recuerda que “siendo contra las sinodiales deste obispado toda procesión que exceda de media legua, prohíbe su Ilustrísima la que este pueblo ejecuta el Lunes de Pentecostés a la Hermita de Nuestra Señora de la Guiana, distante legua y media y en penoso sitio como que se halla en el alto de la sierra. Y manda su Ilustrísima se ande dicha procesión en el mismo pueblo de Villanueva, según dispusiese el párroco, sin que haya comida alguna, respecto que en estos términos no ocurra motivo alguno ni causa para ello (…)” (José Diego Rodríguez Cubero, “Las Cofradías de Nuestra Señora en la parroquia de Villanueva de Valdueza”, en Revista Bierzo, 1998). Y el Visitador del obispo de Astorga ordena al Monasterio de S. Pedro de Montes que no preste alhajas ni ornamento para las danzas de la ermita de la Aquiana (año 1697). En esta misma dinámica de represión festiva inserimos la prohibición de realizar bailes en la iglesia y en la sacristía de la iglesia del monasterio de Montes (1702) (Vicente Fernández Vázquez, “La historia de la música en El Bierzo del siglo XV al XVIII”, revista Bierzo, 2003).


Con el devenir secular se van consolidando las tres más importantes festividades religiosas de la provincia de El Bierzo. Nos referimos a Villafranca, Bembibre y Ponferrada, con sus festividades en honor del Cristo en las dos primeras villas y de la Virgen de la Encina en el de la ciudad. La competencia entre ellas por la primacía religiosa fue grande. Como ejemplo, el caso de Ponferrada que intentó sin éxito conseguir la declaración de Colegiata para su iglesia de la Encina a fines del siglo XVIII, honor que ya tenía Villafranca desde el XVI, gracias a la intervención de los Marqueses ante Roma. Por supuesto la mayor jerarquía religiosa de estos centros comarcales representaba más capacidad de atracción de población, permanente u ocasional, lo que reportaba mayores ingresos económicos.


LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LA ENCINA.
Tras el fracaso de Ponferrada, en su afán por conseguir la categoría de Colegiata para su iglesia mayor, hubo que esperar hasta 1908 para lograr más importancia religiosa, mediante la Coronación de la Virgen de la Encina, mediante bula del papa Pío X. Conviene recordar que ese año fue clave para Ponferrada, tanto a nivel religioso por el hecho comentado, como a nivel civil y político, porque el rey declaró Ciudad a la anterior villa. Posteriormente, el régimen franquista también fomentó todo lo que pudo el fervor religioso a favor de la Virgen de la Encina. Desde esa época las banderas españolas se implantaron en los balcones durante las sucesivas procesiones anuales de la Patrona de El Bierzo. Se editan libros sobre la dinámica milagrera de la Virgen. Caso de Augusto Quintana Prieto en La Virgen de la Encina (Madrid, 1951). Aprovechando el 50 aniversario de su Coronación, en 1958, el papa Pío XII eleva la dignidad de la basílica menor a Santuario. También se aprovecha semejante ocasión para organizar una peregrinación de la imagen por todos los pueblos de la región berciana. Muchos de esos pueblos que visita habían sido centros de resistencia izquierdista y minera antes del fin de la Guerra Civil, con lo que se trata de reforzar su adhesión al régimen y su recristianización. Peregrinación que tendrá su continuidad en 1983, con la nueva celebración del 75 aniversario de la Coronación de la Virgen de la Encina, y en reciente 2008, con el 100 aniversario.


La festividad de la Virgen de la Encina en la ciudad de Ponferrada ha consolidado la ofrenda anual de los municipios de la región. Mediante este acto se ofrecen productos agrarios de cada municipio a la Virgen y se pide por el desarrollo socioeconómico de su territorio. Así pues, apreciamos un proceso paulatino de institucionalización de los actos religiosos. La presencia anual de los ayuntamientos bercianos, además de la permanente de Ponferrada, se ve acompañada de la Diputación de León, Junta de Castilla y León y del Consejo Comarcal, institución creada por ley autonómica en 1991. El poder eclesial, el obispado y a iglesia de la Encina, ha visto reforzado su papel institucional con la presencia de las administraciones comentadas. Los políticos aprovechan la cita religiosa anual para forzar sus reivindicaciones, casos del Consejo Comarcal y los ayuntamientos. El poder eclesial también se vale del amplio auditorio social, político y mediático para hacer sus proclamas ideológicas, por ejemplo con el divorcio, enseñanza o aborto. Incluso algún obispo ha llegado a defender el autonomismo berciano a su manera, “por eso El Bierzo nunca se ha conformado con ser comarca. Siempre ha querido tener su propia identidad (…)”, (cardenal de Sevilla durante la misa de inicio del año jubilar por los 100 años de la Coronación de la Virgen, el 4 de mayo de 2008).


Todos estos hechos han ayudado a que una conciencia colectiva religiosa haya derivado en otra identidad territorial berciana que se ha visto reforzada. La centralidad funcional de Ponferrada sobre la región berciana (industria, servicios, comunicaciones, financiera, logística…) se ha visto acompañada de la jerarquía religiosa (Virgen, patrona de El Bierzo) alcanzada en el siglo XX. Convendría alcanzar en futuras ediciones una progresiva separación entre los actos religiosos y los laicos, pero más bien creemos que a los políticos les gusta este peculiar amparo del poder eclesial de su acción pública.

O Bierzo, septiembre de 2010.
www.obierzoceibe.blogspot.com
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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Olvidas, creo que intencionadamente, que hasta primeros del SXX se consideraba patrona de El Bierzo a la Virgen de la Peña de Congosto.

Pero las fuerzas vivas de Ponferrada, deseosas de ser el centro de todo, presionaron ante la Iglesia para conseguir ese reconocimiento de la Virgen de la Encina.

La religiosidad no me llama para nada, pero puestos a buscar algo representativo de El Bierzo, encuentro más apropiada a la Virgen de la Peña desde su promontorio que divisa buena parte de la comarca, antes que la de la Encina, patrona solo de una ciudad de la comarca.

Además se debería de buscar un día de El Bierzo que uniera y no dividiera, y este divide, porque es la fiesta de Ponferrada no la de todos, además es religiosa y no todos los bercianos son católicos, por tanto que busquen una fecha laica que sirva para unir no solo a los de Ponferrada.

3:29 a. m.  
Blogger Xabier Lago Mestre said...

gracias por tu información histórica que desconocía y por tu opinión tan interesante. Saludos.

2:59 a. m.  

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