EL CORREGIDOR Y LOS MONTES BERCIANOS.

EL CORREGIDOR Y LOS MONTES.

por Javier Lago Mestre.

Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo.

El corregidor de Ponferrada ejecutaba los mandatos reales en la provincia de El Bierzo, en este caso analizaremos la política forestal. Los montes de nuestra región siempre tuvieron una gran importancia en el sustento de las comunidades rurales (rozas, pastos, carbón vegetal, extracción de madera, leñas, ramas, hojas, etc.

En primer lugar, el corregidor de Ponferrada controló la explotación de los montes de esta villa. Así sabemos de la regulación que hizo de los plantíos de árboles, caso del actual jardín del Plantío de la ciudad. Gracias a la documentación de los siglos XVI y XVII, analizada por J. Diego R. Cubero, conocemos las plantaciones que se hacían en los meses de febrero y marzo. El ayuntamiento ponferradino determinaba los árboles, las zonas, casos de S. Pedro, la ermita de Sacramento, el Castro de Pajariel, los barrancos del río Sil, etc. Los regidores ordenaban que cada vecino plantase determinado números de árboles, así como los días de plantación, anunciado previamente mediante pregones (revista Bierzo 7, 2009).

La villa de Ponferrada también tuvo sus conflictos con las aldeas de su jurisdicción por la explotación de los montes. Los concejos rurales rechazaron la intromisión del regimiento ponferradino en sus montes comunales. Fue el caso de la construcción de la presa de Cansavacas, junto a la dehesa del barrio de la Puebla, en 1696. Ponferrada realizó cortas de madera en las dehesas de Villalibre y S. Pedro de Dehesas, por lo que estos concejos protestaron a través de su procurador general.

     

La política forestal se regulaba mediante ordenanzas, como las de 1748, que conceden gran protagonismo a los corregidores. Éstos estaban obligados a conocer las ordenanzas aprobadas por los concejos bercianos para evitar que entrasen en contradicción con las ordenanzas reales. El rey Fernando VI, mediante sus ordenanzas, concedió amplio poder a los corregidores, “se les da comisión amplia y jurisdicción privativa en lo respectivo a aquellas villas eximidas y de señorío o abadengo que estuvieran dentro de su partido”. Así pues el oficial real tenía autorización para intervenir en los señoríos bercianos de la provincia berciana.

En 1760 el corregidor de Ponferrada tuvo que intervenir en un pleito entre un rico vecino de Rodanillo que había logrado un permiso de corta del Superintendente y Conservador de Plantíos en la Corte de Madrid. Pero dicha corta afectó a la dehesa de Moirán, lo que supuso el rechazo del concejo vecino de Santa Marina. En dicho pleito tuvo que intervenir el corregidor de Ponferrada quien condenó al vecino de Rodanillo como infractor. Sin embargo el conflicto entre los concejos de Rodanillo y Santa Marina continuó en el año siguiente (B. González González, Rodanillo… 2010).

Otro tanto aconteció en Santalla, jurisdicción del marquesado de Villafranca, en 1767, cuando sus vecinos fueron acusados de talar una devesa comunal. El concejo alegó que vendieron la madera para pagar el vestuario de sus soldados, además del reparto de quiñones de leña entre los vecinos . Pero el corregidor les sentenció finalmente por corta sin licencia (M. Higuera Quindós, rvta. Bierzo, 1998).

O Bierzo, agosto de 2018

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