jueves, agosto 30, 2018

LAS INMATICULACIONES DE LA IGLESIA EN EL BIERZO.


LAS INMATRICULACIONES ECLESIALES.
por Javier Lago Mestre.
Colectivo cultural Fala Ceibe do Bierzo.

Se anuncia el listado de bienes inmatriculados por la Iglesia española. El poder político modificó la legislación de los años 1946 (con el dictador Franco) y 1998 (con Aznar) para beneficiar a la Iglesia al concederle la propiedad de ciertos bienes públicos. En el siglo XIX los bienes de la Iglesia fueron desamortizados por la revolución burguesa. La Iglesia se ha hecho con la propiedad de numerosos bienes, mediante el llamado proceso de inmatriculación.

En este trabajo queremos indicar que numerosos bienes de la Iglesia tuvieron un origen público. Oliver Soto Abella nos recuerda que muchas iglesias y ermitas de El Bierzo oeste fueron levantadas por las comunidades rurales, “a menudo es el concejo el que fomenta la construcción”. Era el obispado de Astorga el que concedía la licencia de construcción, fijaba la obligación de dotación económica y, por supuesto, organizaba los ritos religiosos.


Ermita de Columbrianos.

Los concejos rurales participaban en la gestión económica mediante el nombramiento de mayordomos. Las juntas vecinales también se reunían en las iglesias, sus soportales o en los atrios. Las campanas eran utilizadas para convocar los concejos. Éstos también participaban en la elección de los curas mediante las llamadas voces. Todas manifestaciones de la propiedad laica.

Fco. González González ha estudiado la construcción de la Iglesia de la Encina de Ponferrada. Él investigó sobre la participación activa de los vecinos de Ponferrada en su edificación. Los feligreses pagaban las primicias para la fábrica de iglesia parroquial. Pero estos ingresos no eran suficientes, por eso hubo que recurrir a las donaciones, limosnas y sisas sobre la carne (1573), el vino estanco y las velas (1585). 


Los problemas de financiación de la Iglesia de la Encina provocaron el endeudamiento de Ponferrada con pleitos a principios del siglo XVII. Como consecuencia de ellos, Ponferrada perdió la administración de sus alcabalas que fueron concedidas a los marqueses de Villafranca.

En la edificación de la iglesia de la Encina también colaboraron los concejos de la jurisdicción de Ponferrada, casos de Campo y Fuentesnuevas, que aportaron carros de bueyes en 1574. Además, el concejo general de Ponferrada ejercía el patronato real de diversas maneras sobre la Iglesia Mayor. Por eso tenía el privilegio de presentar el rector de la Encina y los curatos de Otero y Villalibre, además, el concejo general celebraba sus reuniones en dicho edificio.


Iglesia de Valdecañada.

Ponferrada tuvo que comprar numerosos edificios, y luego derribarlos para las ampliaciones de la Iglesia Mayor. También la plaza de la Encina, lugar de los mercados, perdió gran parte de su espacio público en favor del atrio de la Iglesia. Otro tanto aconteció con el primitivo monasterio del Cruñego de Villafranca. La posterior e inacabada Colegiata ocupó parte del espacio público de campo de S. Antonio, lugar de ferias y eras.

No parece lógico que edificios religiosos, como iglesias, capillas y ermitas, construidos con el esfuerzo humano y económico de los concejos rurales y los ayuntamientos bercianos, sean apropiados por la Iglesia católica. Los poderes políticos deben defender los dominios públicos históricos.

O Bierzo, agosto de 2018.
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