sábado, febrero 27, 2010

¿Y EL IDIOMA GALLEGO DE EL BIERZO, QUÉ?


¿Y EL IDIOMA GALLEGO DE EL BIERZO, QUÉ?,
Por Xabier Lago Mestre, colectivo Fala Ceibe do Bierzo.



El Psoe de Castilla y León ha presentado una proposición no de ley ante el Parlamento de Valladolid a favor de la promoción del leonés. Se pide en ella un “plan de medidas encaminado a su protección”, así como “dictar un reglamento sobre protección, uso y promoción del leonés”. La presentación de esta propuesta de resolución se ha hecho coincidir con la celebración del 28 aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, y con la conmemoración de las Cortes leonesas del año 1188.


Sin embargo, sorprende que esa demanda lingüística solo se refiera al leonés, ignorando que en la Comunidad Autónoma existen otros idiomas minoritarios que precisan la misma protección jurídica. Nos referimos a las lenguas gallega de El Bierzo y eusquera del Condado de Treviño que no se mencionan. Pedir para el idioma leonés e ignorar el resto de idiomas minoritarios comentados resulta inaceptable. El Psoe de la provincia leonesa y el Psoe de Castilla y León con esta demanda formulan una política parcial, excesivamente localista y disgregadora, favoreciendo los intereses de unos hablantes y ninguneando los de otros, caso de los bercianos que hablamos gallego y de los treviñeses que utilizan el eusquera.


El Psoe de Castilla y León, por tener un carácter estatal, debe practicar una política con visión global que beneficie los intereses generales. Por eso no puede caer en este localismo disgregador, derivado de su política pactista con sus actuales aliados leonesistas. Debe formular una política con sentido de Comunidad Autónoma, como sería plantear la protección de las tres lenguas minoritarias descritas, y no sólo la leonesa como hace ahora con su propuesta de resolución.

El artículo 5 del actual Estatuto de Autonomía de Castilla y León se refiere expresamente al castellano, al leonés y al gallego. El Psoe de Castilla y León, con la citada propuesta parlamentaria, sólo pide protección jurídica para el leonés. ¿En qué se basa para ignorar el otro idioma minoritario de la provincia leonesa y de la Comunidad Autónoma de Castilla y León?. La lengua gallega de El Bierzo y la Alta Sanabria merece el mismo tratamiento jurídico que el que se pueda conceder para el leonés, es decir, un plan de medidas de protección y un reglamento administrativo de uso y promoción.


La intervención política y administrativa demandada para el leonés supondría la pasividad institucional para las otras lenguas minoritarias, gallego y eusquera. Esto significaría una discriminación legal para los otros hablantes más periféricos, del occidente y del oriente de la Comunidad Autónoma. Esta política cultural e lingüística parcial sería contraria a lo establecido por la propia Constitución Española (artículo 3.3), Estatuto de Autonomía de Castilla y León (art. 5) o la propia Carta Europea de Lenguas regionales o minoritarias. Recordemos que esta Carta ampara expresamente las lenguas oficiales y no oficiales de la Unión Europea.


Mejor sería que se debatiese en las Cortes de Valladolid la necesidad de proteger de forma global las tres lenguas minoritarias de Castilla y León, mediante la aprobación de una Ley autonómica de Idiomas. Esto mismo ya se ha hecho con las lenguas de la Comunidad Autónoma de Aragón en el año 2009. Así el aragonés y el catalán ya tienen protección legal, a pesar de no poseer declaración de idiomas oficiales. Cuando hay buena voluntad política de favorecer a los hablantes de las minorías lingüísticas se puede hacer, tengan sus idiomas reconocimiento de oficialidad o no. Pero la política bilingüe de Aragón no es ejemplo para la clase política de Castilla y León, la cual no respeta sus minorías culturales como debería, procurando únicamente el uniformismo lingüístico castellano. La actual política cultural de la Junta resulta contraria a nuestra tradición histórica, ya que no ampara nuestra riqueza patrimonial idiomática. El Bierzo no puede perder su variado patrimonio lingüístico porque es nuestro principal signo de identidad social, cultural y territorial.

O Bierzo, febrero de 2010.
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jueves, febrero 04, 2010

OUTROS TEXTOS MÁIS DE FREI MARTÍN SARMIENTO (3ª PARTE)


OUTROS TEXTOS MÁIS DE FREI MARTÍN SARMIENTO DO BIERZO (3º PARTE),

por Xabier Lago Mestre, colectivo Fala Ceibe do Bierzo.



En referencia ao uso oral do idioma galego fronte á utilización dominante do castelán.
“Los gallegos de hoy tienen su propio dialecto, diferente del Castellano. Hablánle, todos, así señores, como rústicos. Pero en quanto á comunicación por escrito, unos, y otros usan del Castellano, ó afectan lo posible para escribir en ese idioma dominante (…)” (Obra de 1745, publicada en 1775).


Unha crítica máis á planificación educativa asimiladora a nivel lingüístico, neste caso co proxecto de Academia de Agricultura da Coruña.
“¿Quién persuadirá a los labradores gallegos que les será útil una Academia de Agricultura fundada en el lugar más arenoso y estéril de Galicia, cual es La Coruña, y en donde los más de los habitantes son hombres de pleitos y de pluma, o son de espada y milicia, o son de bolsa y comercio, o son una tropa de extranjeros advenedizos que no saben una palabra ni un verbo de la lengua gallega, tan preciosa para hablar con los labradores gallegos puros? ¿Si los gallegos que tienen hebillas en los zapatos hacen estudio de huir de la lengua que han mamado por no manchar el armiño del idioma castellano pegadizo a uso del país, que se podará esperar de ellas y de los extraños para la Agricultura e Historia Natural de Galicia?” (Obra de 660 Pliegos).


Outras reflexión sobre a lingua materna galega que debe ser respectada polos casteláns.
“No hay paciencia para oír que uno ha dejado olvidar su primitivo idioma nativo y ¿Qué se dirá de los que han hecho estudio de olvidarle? Es necedad creer que pueda haber lengua, viva o muerta, que sea mejor para explicar sus conceptos que la que uno ha mamado y con la cual se ha criado todo el tiempo de su juventud (…) Y se irá viendo en este glosario que la lengua gallega, ni es para ser despreciada por los castellanos palurdos (…) ni merece ser olvidada por los naturales (…). Los que en Galicia no quieren hablar gallego, ni saben hablar castellano, dicen almendrillas (…)”.


Sarmiento inclúe para a súa pedagoxía lingüística co chiste.
“Concurriendo el dicho gallego con su madre en una era, y viendo allí el instrumento, preguntó a su madre cómo se llamaba. Mandóle su madre que pusiese el pié en la extremidad arriba dicha. Apenas le puso, cuando el mango, vindicando su propio y nativo nombre, se elevó y le dio en la frente una feroz testerada. Al punto dijo el mozo olvidadizo, ¡ay miña nai, ô angazo!. Ese es, hijo mio, dijo la madre, el nombre de ese intrumento. Convendría que este chiste se repitiese muchas veces en Galicia y en Castilla. No hay paciencia para oír que uno ha dejado olvidar su primitivo idioma nativo y ¿Qué se dirá de los que han hecho estudio de olvidarle? (…)”


O noso erudito bieito insiste no seu proceso de perda da lingua galega, por mor da emigración a Castela, para que sirva de exemplo aos demais que estragan a seu idioma propio.
“Sólo he mamado la lengua gallega, que, con la ocasión de venir a tomar el Santo hábito, olvidé casi del todo, y me di a la lengua castellana (…)” Escribo para mi gusto y para mi instrucción, y para ejercitarme en la averiguación de la antigüedad, nobleza y pureza de la lengua que he mamado (…)”.


“¡Oh, y de cuantas necedades mágicas semejantes me acuerdo, sólo porque me hicieron estudiar de memoria cosas que no supieron explicarme y en idioma que no debía entender! (…) Desde el dicho año 10 nunca hablé, ni leí, ni escribí tres períodos en lengua gallega”.


O seu pensamento lingüístico analiza a orixe común do galego e do castelán dende a lingua latina. Deste xeito dignifica o idioma galego e o compara xerárquicamente co castelán.
“Tardé poco en observar que la lengua gallega y la castellana no son sino dos dialectos de la lengua latina en toda su extensión, y que cuanto más se retrocede en siglos casi coinciden esos dialectos. Esto es muy del caso para que los castellanos se utilicen en los elementos etimológicos. Hay muchas voces puras gallegas que también se usaron en el puro castellano, pero ya se han perdido de todo. Antes de los godos la analogía y alteración de las letras latinas era uniforme en los dos dialectos. Después, con el tiempo, el dialecto castellano se apropió una especial analogía, y el gallego no quiso mudar la suya por ser tan tenaz (…)” (Elementos Etimológicos según el método de Euclides).

Sarmiento chega a vincular o baixo nivel de desenvolvemento económico co problema lingüístico de Galiza.
“En Castilla porque la juventud no domina su lengua, en Galicia porque enseñan una lengua desconocida, el latín, con otra lengua igualmente desconocida, el castellano. En todo el país porque las palabras y las cosas andan desatadas, porque casi hay dos lenguas, una la científica, la de los libros, que no tiene soportes reales dado que al estudiar de memoria no queda en la l mente de los estudiantes más que palabras y no ideas; y otra la vulgar, que prácticamente es ignorada, por no decir despreciada, del erudito. Un problema lingüístico, semántico, de comunicación, es la causa del atraso de su patria, se produce en el momento mismo de comenzar la educación de la juventud, al atiborrarle la cabeza con palabras e ideas que no tienen fundamento en la realidad de las cosas. El estudio de las palabras, de sus etimologías, es el camino para clarividenciarlas, para desentrañar su verdadero significado (…)”.

O noso filólogo basea a súa pedagoxía na aprendizaxe do galego para estudar mellor o latín da Igrexa católica e o castelán das institucióis.
“He tomado la pluma para escribir estos pliegos compadecido de la juventud gallega, que tanto tiempo ocupa en estudiar una lengua que ignora por otra que no sabe; siendo así que en la lengua nativa que ha mamado, tiene los principales fundamentos para entender con más facilidad el latín, y con más perfección el castellano si después se dedica a ese dialecto”.
“Y quiero que se le enseñe la lengua gallega con especial cuidado, además de lo que deba charlatear con los otros niños. No pienses en que castellanice hasta que se sepa bien y con extensión el Gallego (…)”


Non podería falta a proposta de facer Gramáticas en lingua galega para a aprendizaxe da mocidade.
“Debía, pues, imprimirse un Nebrija, y los demás libros de Gramática con la explicación escrita en gallego, y se debía explicar también a boca en ese mismo idioma, que sepan ya los niños (…)” (Onomástico etimológico de la lengua gallega)


“Antes de entrar el niño en la Gramática Latina, se debe exercitar en una Gramática Vulgar Española. Pero si el niño es gallego, y que aya de estudiar latín, se debe exercitar antes el niño en una Gramática Vulgar de la Lengua Gallega. Ay muchas Grammáticas Vulgares de la Lengua Castellana, pero ninguna ay de la Lengua Gallega. Este defecto se podrá suplir por el Arte Vulgar de la Lengua Portuguesa (…)” (Tratado de la educación de la juventud).


“Los gallegos que en el siglo XI, v.g., estudiaron latín, ¿por cuáles antes y vocabularios castellanos le estudiaron? Es importante que entonces no hubiese vocabularios de la lengua gallega, y algún librejo de su gramática. Confieso que de ninguno tengo noticia. Acaso ese género de libros esté comido de la polilla en algún archivo (…)”.


O Sarmiento está preocupado porque haxa relixiosos que non saben o idioma do país.
“No sé como toleran los Obispos que curas que no son gallegos ni saben la lengua, tengan empleo ad curan animarun, y sobre todo, la administración del santo Sacramento de la Penitencia. ¿Qué es el coloquio de un penitente, rústico y gallego, y un confesor no gallego, sinó un estremés de sordos (…)”.


“Lo más sensible es que cuando los que no son gallegos ni saben bien el idioma gallego se meten a instruír a los rústicos en la doctrina cristiana, a administrarles los sacramentos, y en especial el de la Penitencia, a exhortarlos y todo en la lengua castellana que no entienden los oyentes. Este es asunto de un concilio provincial en el cual los aldeanos representasen sus justas quejas para que no se siguiesen tantos absurdos enormes del abuso contrario. Para maldita la cosa se necesita en Galicia la lengua castellana”.


“Hablo, sí, de los que han de tratar de instruir y dirigir a los fieles en la religión católica y de los que han de administrar justicia civil; arreglándose unos y otros a las inviolables y loables costumbres del país, pues una costumbre establecida e inmemorial, y que no es mala, tiene tanta fuerza como una ley extemporánea y transitoria, y todos los que no saben, ni la lengua gallega ni las costumbres respectivas, son ineptos para los dichos empleos (…)”.


A mesma problemática se formula para os avogados que exercen en Galiza por non coñecer o idioma territorial propio.
“Un abogado en Galicia, sea gallego o castellano, que no sabe el latín puro y el facultativo; que no sabe el latín bárbaro de la Media Edad, que se escribió en Galicia; que no sabe el gallego antiguo de los documentos, y el gallego vulgar y actual que en general se usa, y el que es especial en algunos territorios, ese tal ni es literato ni letrado. Ni es, ni puede ser, abogado, ni informar a los jueces en los pleitos, cuyo asunto es sobre la genuina inteligencia de una cláusula, expresión o palabra de un instrumento antiguo, sea latino sea gallego. Ese no se debe llamar abogado, sino vocero, como se usa en las Partidas, pues sin los requisitos propuestos podrá meter el pleito a voces pero no entenderlas y penetrarlas (…)”.